Cuando apenas han transcurrido 16 meses desde el inicio de operaciones de Medimás EPS en el país, tiempo lleno de incumplimientos e improvisaciones por parte de esa entidad, hoy sancionada varias veces, bajo vigilancia especial por la Superintendencia Nacional de Salud, con dos acciones populares en curso ante el Tribunal de Cundinamarca y con miles de demandas de tutelas en su contra, los usuarios de esa EPS y de Esimed reciben con incertidumbre la noticia de que sus accionistas Prestnewco y PrestMed, han aceptado vender la operación. Lo que es igual a vender a los afiliados.
Se dice que una empresa Norteamericana será la nueva de dueña de las acciones, la operación de la EPS, las clínicas y claro, los usuarios.
Estos últimos, son los que han sufrido todo un viacrucis derivado de los cambios intempestivos al interior de Medimás/Esimed convirtiéndose en verdaderas víctimas de una serie de macabras negociaciones.
Nuevamente se evidencia que el interés económico está por encima del derecho a la salud en Colombia, siendo los pacientes los más afectados con estos procesos de venta en los cuales han sido tratados como mercancía llamándolos “activos intangibles”.
Es incierto el futuro de los afiliados a Medimás y por ello lo que mejor pueden hacer es cambiarse de EPS ejerciendo su derecho a la libre elección de su asegurador en salud y la red de servicios que los atienda.