Cada día es más evidente la intención de vender la EPS Medimás. La información fue confirmada por los socios y el propio Gobierno nacional, que ya han revelado distintas informaciones sobre la posible transacción.
EL primer análisis que se debe realizar es que la EPS Medimás se constituyó el 17 de julio de 2017, con un patrimonio representado en el capital suscrito y pagado, la escritura de constitución da fe de activos por 1 millón de pesos.
Mediante la Resolución 11221 de diciembre 3 de 2018, la Supersalud ha informado que la EPS ha incumplido los compromisos de capitalización, reportando capital suscrito y pagado por 18 mil millones de pesos, cuando el compromiso había sido por 657 mil millones de pesos.
En las proyecciones financieras que dieron lugar a la cesión de los afiliado y de la habilitación como EPS, se analizó por parte de la Supersalud, que la sostenibilidad financiera de la EPS dependía de los resultados positivos en las utilidades que obtendría en la gestión del aseguramiento, dicho de otro modo la EPS se capitalizaría con los recursos de la Unidad de Pago Por Capitación, y si se quiere ser más riguroso habría que decir que las ganancias se obtuvieron mediante la imposición de barreras de acceso a los afiliados, no de otra forma se explican las más de 9.500 peticiones quejas y reclamos que mensualmente interponen los usuarios ante la Supersalud.
El verdadero valor que tiene la EPS Medimás, es contar con más de 4 millones de usuarios, que le representan un flujo de dineros mensuales cercano a los 300 mil millones de pesos.
Cualquier hombre de negocios, que se desenvuelva en el sector salud en Colombia, sabe lo que representa un negocio con ese número de afiliados y el flujo de caja; de tal manera que el valor que hoy tiene Medimás es producto de una decisión, un tanto riesgosa de la Supersalud, de endosarle a una naciente e inexperta entidad promotora de salud, una envidiable cantidad de afiliados.
Ahora si se valora a Medimás como gestora del aseguramiento en salud, quizás sea poco su valor patrimonial; solo es leer las decisiones de la superintendencia en cuanto al modelo de salud, para entender que es poca la experticia.
Lo más elemental con que debe contar una EPS es un sistema de información para administrar la base de datos de afiliados, como quiera que constituyen la fuentes de ingresos financieros y el insumo para planear la atención en salud.
La EPS reporta menos afiliados, que los que reconoce la Bases de Datos Única de Afiliados BDUA.
En la Resolución 11221 de diciembre 222 de 2018, la superintendencia expresó que la EPS no tiene definido un modelo de salud:
Advierte la Supersalud la exposición de la EPS a un riesgo operativo en el componente de planeación de la atención en salud y aun riesgo de resultados negativos en salud por inadecuada gestión de la atención.
Como si fuera de poca monta la Supersalud en el mes de diciembre le recuerda a la EPS, que en el modelo de salud, eliminó el Manual Operativo de Auditoria.
En resumidas cuentas los dueños de Medimás con el visto bueno del Gobierno, intentan una patente para administrar el aseguramiento en salud de 4 millones de afiliados, todo lo demás resultaría un mal negocio para el comprador, pues la EPS no goza de buena reputación en la administración del riesgo en salud, ni del riesgo financiero, ni mucho menos en la garantía de la atención a los usuarios y mucho menos cuenta con un sistema de auditoria para el mejoramiento de la calidad de la atención en salud.