El nombre del docente Luis Carlos Rovira se volvió viral en La Guajira, luego de que el pasado 24 de septiembre saliera a la luz pública, a través de medios de comunicación regionales, la negligencia médica por parte de la Unión Temporal de Oriente, motivo por el cual familiares del profesor protestaron frente las instalaciones de esa entidad.
Paradójicamente a lo anunciado por Gina Parody, ministra de educación, cuando dijo que en adelante la salud y la seguridad tendrán reglamentación propia para los 320.000 docentes del Magisterio, los educadores de La Guajira en la actualidad deben acudir a instancias gubernamentales para exigir atención en salud.
Rovira ha sufrido por cerca de cinco años las consecuencias de una isquemia cerebral, sin embargo en el año 2013 debido a su prolongada enfermedad quedó en estado vegetativo; en su momento estuvo recibiendo atención domiciliaria por parte de la Unión Temporal de Oriente con terapia física y respiratoria debido a que se le realizó una traqueotomía.
A pesar de esto, desde el mes de febrero del presente año, familiares del profesor han dejado de recibir las visitas y el acompañamiento de enfermeros para brindarle la atención y los cuidados que él requiere, por lo cual el 6 de agosto Karen Rovira, hija del educador interpuso una tutela contra la UT Oriente, que fue fallada a su favor el 10 de agosto por el Juzgado Segundo Promiscuo Municipal.
Este estamento judicial ordenó al Sistema de Salud del Magisterio Seccional (SINAPSIS) – Guajira, brindar atención con acompañamiento de un auxiliar de enfermería por espacio de 12 horas, teniendo en cuenta el tiempo que demande el tratamiento para realizar terapias físicas, respiratorias, de lenguaje y ocupacionales según prescripción médica, así como un colchón anti escaras, implementos hospitalarios y alimentos suplementarios.
Sin embargo esta tutela no fue acatada en su momento, lo que motivó a que familiares y el gremio de docentes se tomara las instalaciones de la mencionada entidad, exigiendo la atención oportuna y permanente para el maestro a igual que para todos los pedagogos.
Ante esta protesta salieron a relucir otros casos de maestros que han visto vulnerados su derecho a la salud por irregularidades de la entidad encargada de la prestación de los servicios en el departamento de La Guajira, la misma Unión Temporal de Oriente.
Karen Rivera ha tenido que viajar en reiteradas ocasiones a Riohacha para que su padre sea atendido y pueda ser intervenido quirúrgicamente puesto que requiere una nueva operación consistente en la inserción de un catéter. Aunque la oficina de referencia y contrareferencia ya confirmó el traslado del paciente a Bucaramanga, al día de hoy no hay fecha de viaje programada.
Por lo pronto Karen, en representación de su padre, afirma que seguirá exigiendo que se garantice el derecho a la salud asi tenga que recurrir a instancias judiciales y así la viceministra de salud, Carmen Eugenia Dávila, indique en sus informes financieros que son onerosos los recursos que por tutelas sigue entregando el Ministerio.