La ciudad de Manizales tiene los mayores niveles de desempeño social en términos generales y puede identificar oportunidades de mejora en la promoción de hábitos de vida saludables de sus habitantes.
Así se desprende del Índice de Progreso Social (IPS) que analiza el progreso social a través de tres dimensiones: Necesidades Humanas Básicas, Fundamentos de Bienestar y Oportunidades. Manizales, seguida de Medellín, Bucaramanga, Bogotá y Barranquilla, son las cinco ciudades con mejores índices.
El Índice de Progreso Social (IPS) es el primer modelo de medición integral que permite hacer una valoración del bienestar de las personas en una sociedad, de forma independiente y complementaria a las medidas económicas.
Este Índice, creado por el programa Social Progress Imperative, es replicado para ciudades colombianas desde 2015 por la Alianza para el Progreso Social Colombia, de la cual hacen parte: Fundación Corona, Fundación Avina, la Red De Ciudades Cómo Vamos, el Social Progress Imperative y Deloitte.
En esta oportunidad esta medición involucró a 13 ciudades capitales del país, a saber: Armenia Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Cúcuta, Ibagué, Manizales, Medellín, Pereira, Quibdó y Santa Marta.
Se realiza agrupando indicadores en 12 componentes: nutrición y salud; agua y saneamiento básico; vivienda; seguridad personal; acceso al conocimiento; acceso a información y comunicaciones; salud y bienestar; sostenibilidad ambiental; derechos personales; libertad personal y de elección; tolerancia e inclusión; acceso a educación superior.
En términos generales los indicadores mostraron que los componentes que presentan los mayores desafíos para las ciudades colombianas, son los de sostenibilidad ambiental, tolerancia e inclusión y acceso a educación superior.
En el tema de sostenibilidad ambiental, según el informe, las acciones deben estar orientadas tanto a la reducción de la contaminación como a la promoción de la conciencia ambiental en la ciudadanía, y el componente de tolerancia e inclusión.
Asimismo, la promoción de la formación terciaria en los estudiantes y la ampliación de una oferta pertinente y de calidad en educación superior aparecen como elementos importantes.
Principales conclusiones
Según la medición, a excepción de Quibdó, las ciudades colombianas tienen puntajes sobresalientes en la dimensión de Necesidades Humanas Básicas, con niveles de desempeño medio alto y alto en los de Agua y Saneamiento Básico, y Vivienda y Servicios Públicos, pero con algunos desafíos en Seguridad Personal y Nutrición y Cuidados Básicos de salud.
Manizales tiene los mayores niveles de desempeño social en términos generales, puede identificar oportunidades de mejora en la promoción de hábitos de vida saludables de sus habitantes.
Mientras que Quibdó, que tiene el menor nivel de progreso social entre las ciudades evaluadas, puede apoyarse en los niveles relativamente altos de su componente de derechos personales para promover el acompañamiento de la ciudadanía a políticas públicas que mejoren sus condiciones básicas de vida.
Las ciudades colombianas evaluadas, con excepción de Quibdó, tienen resueltas en gran medida sus necesidades en materia de servicios públicos domiciliarios básicos, lo que se evidencia tanto en la dimensión de agua y saneamiento como en la de Vivienda y Servicios Públicos.
Quibdó, en relación con las demás ciudades evaluadas, es una ciudad prioritaria para el mejoramiento del progreso social, con especial énfasis en las Necesidades Humanas Básicas y los Fundamentos del Bienestar.
Llama la atención que sostenibilidad ambiental es el componente de menor puntaje promedio en el período 2014-2017, y ha evidenciado una tendencia a la reducción en las ciudades del país en el mismo período.