Se desarrolló este miércoles la gran jornada de salud en Bogotá, por parte de la alianza “Más Salud. Más Vida” entre Profamilia y Afidroa a la cual se sumó la Secretaria de Integración Social de la Alcaldía Mayor de Bogotá logrando prestar servicios de salud sexual y reproductiva a cerca de 2.000 migrantes con 12 brigadas integrales que se han estado desarrollando también en Maicao – uno de los principales puntos de entrada al país- y en Ipiales – por el continuo paso en el puente fronterizo para ir a otros países de Suramérica.
La crisis migratoria en Colombia es un fenómeno que sigue en aumento. La presencia de casi 1.500.000 de venezolanos en el país, según el más reciente informe de Migración Colombia, dio lugar a la alianza, con el objetivo apoyar al Gobierno Nacional frente a la crisis migratoria, a través de la prestación de servicios integrales de salud sexual para migrantes y colombianos receptores.
Los migrantes y otros miembros de la comunidad receptora accedieron, en la sede principal de Profamilia en Bogotá, sin costo alguno a métodos anticonceptivos (implantes subdérmicos, dispositivos DIU e inyectables), pruebas de embarazo, pruebas rápidas de detección de enfermedades de transmisión sexual y capacitaciones.
Marta Royo, directora ejecutiva de Profamilia indicó que “Bogotá es la ciudad a la cual llega la mayoría de migrantes con vocación de permanencia, y fue un motivo de orgullo haber concluido las 3 jornadas que habíamos planteado en este proyecto. Con el apoyo de Afidro pudimos seguir contribuyendo con la disminución de las barreras de acceso y las brechas de desigualdad que existen en el país, en materia de Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos”.
Por su parte Yaneth Giha, presidenta de Afidro resaltó: “Siempre he sido una convencida del trabajo en equipo, sumar esfuerzos siempre es la mejor opción, por eso, aliarnos con Profamilia fue una gran decisión y pudimos aportar a la solución del reto que representa la atención de los venezolanos migrantes”.
En el marco de la alianza, Profamilia ha actuado con autonomía y de acuerdo con su experiencia con la meta de prestar servicios de salud sexual y reproductiva para dar respuesta a temas como la violencia sexual, al acceso limitado a métodos anticonceptivos, a un mayor número de embarazos no deseados, a mayores tasas de abortos inseguros, así como de crecientes cifras de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).