Por: Médicos de EL Bagre Antioquia
El viernes 10 de mayo fue asesinado Cristian Camilo Julio Arteaga, quien prestaba el servicio social obligatorio como médico, en el Hospital de El Bagre Antioquia.
Nos nace hacer esta nota con el mayor repudio a los actos criminales que violan el Derecho Internacional Humanitario en Colombia, y no imaginamos el dolor de una madre que en este su mes, pierde a su hijo, por culpa de personas que sin respeto a la vida, silencian la misma.
Consternados alzamos la voz de protesta por este medio, por el asesinato el día de ayer hacia las 8:30 de la mañana del colega y médico rural Cristian Julio Arteaga de 24 años nacido en Palmira Valle, graduado con honores de la facultad de medicina de la Universidad del Sinú en el 2018 en la Ciudad de Montería, el cual llevaba alrededor de 10 meses de servicio social obligatorio en el municipio del Bagre, Antioquia. Este fue ultimado con dos disparos por arma de fuego a la altura del cráneo y otro en la región torácica, cuando posterior al turno se disponía a tomar un taxi para viajar a Caucasia a reunirse con sus familiares para la celebración de la fiesta de las madres, según informaron personal asistencial del Hospital Nuestra Señora del Carmen, lugar de ejercicio del occiso.
Y este no es el único caso sucedido en este municipio. La historia para el personal médico en esa población no ha sido ajena a la violencia que azota esta región. La violencia ha golpeado en repetidas oportunidades a la misión médica, generada por grupos al margen de la ley que delinquen en la zona.
El 9 de mayo de 2014 Amanda Lucía Betancur de 32 años era trasladada del corregimiento de Puerto López, jurisdicción del Bagre, Antioquia a la cabecera municipal. En el sector de La Pizarrita, hombres armados interceptaron la ambulancia con emblemas de Misión Médica, y le dispararon a la mujer causándole la muerte.
El 28 de abril del 2016 el ex concejal Wilson Hoyos de El Bagre, fue objeto de un atentado en el corregimiento de Puerto Claver donde fue asistido por un equipo de paramédicos que decidieron llevarlo por vía fluvial hacia el hospital municipal. La embarcación de la Misión Médica fue interceptada por presuntos miembros del Clan Úsuga sobre el rio Nechí quienes se desplazaban en otra lancha y que luego de rematar al exconcejal obligaron a los ocupantes a lanzarse al río para apoderarse de la embarcación. Hecho que fue reportado por la Defensoria del Pueblo.
Frente a este grado de indefención y de zozobra y conocidos el asesinato de Cristian Julio Arteaga, los médicos que prestan servicios en el hospital del municipio, decidieron renunciar, quizás sea esa la reacción mas natural, pero no la correcta. Los habitantes tienen muchas necesidades en materia de salud, los que conocemos la región y hemos ejercido como médico en ella, sabemos que es un zona con múltiples factores de riesgo de morbilidad.
Lo que corresponde es hacer un llamado a la población en general a respetar la Misión Médica a los grupos al margen de la ley, a no incluirla en el conflicto.
Al Ministerio de Salud y de Defensa, como a la Superintendencia Nacional de Salud reevaluar la idea de que en Colombia no existen las mal llamadas “zonas rojas” y al Estado en cabeza del Presidente de la República, Iván Duque, y a la fuerza pública a salvaguardar a los integrantes de la Misión Médica, invitándolos a que miren hacia esta región del Bajo Cauca Antioqueño que ha sido olvidada con el paso de los años, quizá por interés particulares, dado que es una zona rica en minería y próspera para los cultivos ilícitos sin presencia efectiva de las autoridades.