La Diócesis de Quibdó, Istmina-Tadó y Apartadó solicitaron una reunión urgente con el Presidente de la República para dar a conocer la “situación crítica en salud del Departamento”.
En una carta firmada por los obispos de estas municipalidades y organizaciones sociales y étnico territoriales del Departamento del Chocó se llevaron a cabo las denuncias que citaban la actual problemática de la zona en cuanto a servicios de salud, en lo que se refiere a la falta de redes hospitalarias, la ausencia de un hospital de tercer nivel, el insuficiente personal médico y de especialistas, la falta de planes eficaces de atención a personas en estado de vulnerabilidad, el mal servicio de las EPS y las IPS y la precaria intervención del sistema de salud en el departamento.
En la carta se explica que luego de “agotar otras instancias del conducto regular” se solicita una audiencia en el despacho presidencial para exponer la situación de insalubridad en la que está sumergida la población del Chocó.
“Un departamento con cerca de 500 mil habitantes, no tiene un hospital de tercer nivel, y el Hospital San Francisco de Asís, el único de segundo nivel en la ciudad de Quibdó, está en pésimas condiciones en cuanto a infraestructura y equipos. (…) y en las zonas rurales, la situación es aún peor. Donde existen centros de salud, estos en su gran mayoría están dramáticamente deteriorados”, denuncian los prelados.
Así mismo, en la minuta le piden al Gobierno nacional que se ponga en marcha el modelo de salud con enfoque diferencial propuesto de las organizaciones sociales y étnicoterritoriales, la construcción y dotación de un hospital de tercer nivel para el departamento del Chocó y el derecho a los servicios públicos de acueducto y alcantarillado para sus habitantes.
“El personal médico hace tiempo es completamente insuficiente, adoleciendo de un muy bajo índice de especialistas, lo cual implica que conseguir una cita con un médico especialista se convierte en toda una odisea. Además, no existen planes eficaces de atención a personas discapacitadas, ancianos, niños, comunidades indígenas, afro descendientes y mestizas, que viven esparcidas en todo el territorio chocoano, incluyendo por supuesto las regiones más apartadas”, esta es una de las necesidades más notables que expresan en la carta.