El portavoz de la Organización Mundial de la Salud, Tarik Jasarevic, emitió un comunicado en el que aseguró que Venezuela presenta fallas para atender emergencias sanitarias, debido no solo a la emigración de expertos en la materia sino también a la escasez de medicinas que se registra en el país caribeño.
Se refirió además al incremento de mortalidad en Venezuela por causa de enfermedades que reaparecieron en los últimos 6 años. En este sentido, recordó que en 2018 fallecieron 150 personas por difteria a pesar de las campañas de vacunación previstas para frenar la enfermedad.
Jasarevic comentó que el sistema sanitario venezolano “todavía mantiene cierta capacidad”, sin embargo, se ve debilitado por la crisis social y económica que atraviesa que afecta de manera directa la atención secundaria y terciaria.
“Los casos de malaria en Venezuela han aumentado significativamente en los últimos tres años, desde 136.402 en 2015 a 240.613 en 2016 y 406.289 en 2017″, manifestó el portavoz de la OMS.
Sobre el sarampión, otra de las epidemias que ha llegado a los países vecinos producto de las fallas en el control sanitario migratorio, Jasarevic sostuvo que se tiene un registro de 76 muertes y más de 6.000 casos registrados desde 2017 cuando se comenzó el más reciente repunte del brote.
La OMS ha seguido de cerca los conflictos en materia de salud en Venezuela y ha asegurado que se mantendrá pendiente de las nuevas acciones que desde el gobierno de Nicolás Maduro como de la coalición encabezada por Juan Guaidó como presidente Interino, se realizan en el país.
Se tiene previsto que ingresen al país la ayuda humanitaria enviada desde Estados Unidos y retenida en Cúcuta, ciudad fronteriza con Colombia, este próximo 23 de febrero. Por su parte, el despacho de Maduro ha aseverado que las alianzas estratégicas con Rusia incluyen el envió de medicinas de alto costo para ser distribuidos en el país.