Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada diez medicamentos existentes en países de ingresos bajos y medios son falsos o tienen una calidad inferior a la requerida.
En un primer informe del Sistema Mundial de Vigilancia y Monitoreo de productos médicos de calidad subestándar y falsificados, se detalla que “los países han reportado 1500 productos afectados, un negocio que mueve alrededor de 30.000 millones de dólares y una problemática que va en aumento por la irrupción del comercio electrónico”.
Los medicamentos subestándar son productos autorizados por los entes reguladores pero no alcanzan los estándares de calidad o especificaciones nacionales e internacionales, o las dos cosas.
Los medicamentos más frecuentemente denunciados ante la OMS, han sido contra la malaria (286) y antibióticos (244), seguidos de analgésicos (126), productos que promueven un determinado estilo de vida (124) y medicinas contra el cáncer (100). La mayoría de las denuncias llegan de África subsahariana (42%) y un 21 % de América y de Europa.