Toda una polémica se ha desatado por cuenta de las explicaciones que salió a dar el Ministro de Salud colombiano, Fernando Ruíz, quien este martes afirmó que la ampliación del período de aplicación entre la primera y segunda dosis de la vacuna de Pfizer, hasta en 12 semanas (tres meses), ya había sido experimentado en países como Francia o Inglaterra.
Ruíz informó que esta decisión de ampliar el intervalo, se adoptó tras evaluar las evidencias científicas, para quienes ya tenían su primera dosis de la vacuna de Pfizer y eran menores de 55 años. Según el Ministro, ampliar hasta en 12 semanas la segunda dosis mantiene la eficacia de la vacuna. “La evidencia ulterior muestra que la eficacia de la vacuna de Pfizer se incrementa a medida de que se haga un espaciamiento de la dosis a 12 semanas”, dijo el ministro de Salud, Fernando Ruiz, lo cual fue desmentido por el laboratorio.
En una carta que se conoció este martes, la farmacéutica Pfizer/BioNtech aseguró que su vacuna contra el Covid-19 tiene aprobación y seguridad en la aplicación de las dosis separadas por 21 días. “La seguridad y eficacia de la vacuna no se han evaluado en diferentes esquemas de dosificación, ya que la mayoría de los participantes en el ensayo recibieron la segunda dosis dentro del intervalo especificado en el diseño del estudio”, dijo el laboratorio.
Desde Pfizer también señalaron que las recomendaciones sobre el intervalo de aplicación entre una dosis y la otra dependen de las autoridades sanitarias que pueden apoyarse en recomendaciones basadas en principios de salud pública.
“Nuestra posición está respaldada por la etiqueta y la indicación acordadas como los reguladores y se basa en los datos de nuestro estudio de fase 3”, agregaron.
Además de lo dicho por el fabricante del biológico, Ruíz también fue impreciso en sus declaraciones, pues no es del todo cierto lo que ha dicho sobre los países que han ampliado este intervalo.
Lo primero por revelar es que en enero pasado cuando ya Reino Unido llevaba casi un millón de dosis aplicadas de la vacuna contra el Covid, la Universidad de Birmingham presentó los resultados de un estudio en el que solo participaron 175 personas entre los 80 y 99 años y que supuestamente habían conseguida una inmunidad segura con solo la primera dosis de la vacuna de Pfizer.
Pero, admitieron que los resultados no fueron validados por otros expertos. De inmediato la Organización Mundial de la Salud se pronunció al respecto y recomendó administrar la segunda dosis de la vacuna de Pfizer -en este caso la que más países han utilizado- “entre 21 y 28 días”, pero que en casos excepcionales podría aumentarse hasta máximo los 42. Las recomendaciones fueron emitidas por el Grupo Asesor Estratégico de Expertos (SAGE).
Pasados unos días, la decisión del Reino Unido fue reversada tras la aparición de otra variante del virus.
Posteriormente Francia, viendo lo que hacía su país vecino, contempló aplicar la misma estrategia, pero con un máximo de 42 días de diferencia entre la primera y la segunda dosis, no 3 meses como aseguró el Ministro Fernando Ruíz. De hecho Italia también comenzó a hacer lo mismo, pero todas las entidades científicas en Europa han recalcado que no se recomienda la aplicación de la segunda dosis después de 42 días.
Quienes están en contra de esta ampliación, advirtieron en abril , que esta demora altera la eficacia de la vacuna o, peor, que dá más tiempo al virus para mutar y volverse más resistente.
¿De dónde sacó entonces el ministro Ruíz, su hipótesis para justificar la ampliación de este período?