Programas de prevención, manejo transparente de los recursos y aumento del PIB para el sector, se escucharon entre las propuestas que tienen dos de los campañas presidenciales para mejorar el sistema de salud de Colombia.
El Foro “Perspectivas del sector salud en el próximo cuatrienio” organizado por Gestar Salud en alianza con el diario La República se cumplió como estaba previsto, aunque sin candidatos presidenciales, pues estos alegaron motivos de agenda. El evento contó con una nutrida asistencia de expertos y representantes de los diversos agentes del sistema de salud.
A la cita acudieron las fórmulas vicepresidenciales de Sergio Fajardo, Claudia López y la de Germán Vargas Lleras, Juan Carlos Pinzón.
En su intervención, López fue enfática en señalar que buena parte de los recursos del sistema de salud se han destinado a atender enfermedades que son perfectamente prevenibles lo que demuestra la carencia por parte de los gobiernos de iniciativas y programas de prevención que realmente impacten a las comunidades.
En tal sentido la propuesta de la Coalición Colombia está enfocada en fortalecer los programas de salud pública de las 1.100 unidades territoriales y dividir al país en subregiones que estén debidamente conectadas con el Ministerio de Salud. Con relación al papel que cumplen los hospitales públicos, aseguró que se debe replantear su rol dentro del sistema ya que actualmente funcionan como ruedas sueltas.
Respecto al déficit financiero que afecta al sector, la aspirante a ocupar la Vicepresidencia indicó que más allá de buscar nuevas fuentes de financiación lo que se debe hacer es buscar que haya mayor eficiencia y transparencia en el manejo de los recursos ya existentes. Igualmente señaló que es imperativo hacer cambios en el cálculo de la Unidad de Pago por Capitación.
En cuanto a la permanencia de las EPS en el sistema, si bien calificó de irresponsables las propuestas que han surgido para acabarlas de tajo sin tener una alternativa para garantizar el aseguramiento de los afiliados, consideró que estas entidades se le deben evaluar su gestión en torno a los resultados que arrojen en materia de salud pública. Así mismo, aseveró que los recursos que reciban por parte del gobierno se girarán de acuerdo a la calidad del servicio que presten y no solo por garantizar el aseguramiento de sus afiliados, como actualmente ocurre.
Añadió que se debe mejorar el esquema de supervisión por parte de la Superintendencia Nacional de Salud para evitar que aquellas EPS que tienen fallas reiteradas sigan operando en el sistema afectando el acceso oportuno de los usuarios a los servicios.
A su turno, Juan Carlos Pinzón insistió en la necesidad de que al presupuesto para la salud se le adjudiquen entre 1 y 1.5 puntos adicionales del Producto Interno Bruto como alternativa para solucionar el déficit financiero del sistema.
De igual forma reiteró que es menester la implementación de programas basados en la salud preventiva como uno de los mecanismos para disminuir el gasto del sector.
Frente al rol de las EPS, Pinzón señaló que a estas se les debe devolver el carácter de “promotores de la salud”, no obstante, consideró que estas entidades ya no deberían manejar los dineros públicos por lo que es tiempo de replantear su papel de intermediarios financieros.