A través de la resolución 000299 del 31 de enero de 2019, la Superintendencia Nacional de Salud revocó totalmente la autorización de funcionamiento de la EPS de la caja de compensación familiar Comfacor, con sede principal en Montería.
La medida fue tomada apenas un mes y 10 días después de que la misma Supesalud, anunciara a través de la resolución 011680 del 20 de diciembre, que empezaba el proceso para revocarle la habilitación a esta EPS.
La Superintendencia había tomado esta decisión teniendo en cuenta el balance negativo de la entidad, tanto en su componetne financiero, como técnico y ante las evidentes faltas en la prestación de los servicios a sus afiliados.
El balance financiero de la Caja del año 2017 revela que sus ingresos totales durante el 2017 ascendieron a 567 mil 259 millones 769 mil pesos, de los cuales 462 mil 835,7 millones de pesos corresponden a ingresos provenientes de sus actividades con la EPS en el Sistema General de Seguridad Social en Salud; o sea que el 81% de sus ingresos provienen del ejercicio de la EPS.
También se evidencia que los costos del Sistema General de Seguridad Social en Salud, registraron un valor de 442 mil 478 millones de pesos los cuales representaron el 95,60 % de los ingresos totales, siendo demasiado elevados, por lo que el ejercicio arrojó un saldo negativo de -23 mil 790 millones de pesos.
Como si esto fuera poco, según los informes financieros de la Caja, sus activos están por el orden de los 28.971 millones de pesos, pero sus pasivos ascienden a 358.485 millones de pesos, es decir un patrimonio negativo de 329.514 millones de pesos, con pasivos que lo exceden en un 1237,39%.
Frente a esta determinación el actual director administrativo de Comfacor Jorge Orlando Bernal emitió un comunicado en el que informa que “la EPS prestará el servicio normal de atención hasta tanto la EPS a la que sean trasladados los afiliados, haya asumido esta población. E intentará el menor impacto posible a todas las partes interesadas, ya se reunió con sus trabajadores para informarles sobre el tema y buscar alternativas de reubicación”.
Además agrega tras los compromisos adquiridos en las mesas de trabajo con los prestadores, ha programado el giro directo dando prioridad a las entidades públicas de servicios de salud.
Y aclaró que la decisión de la Superintendencia de Salud no tiene ninguna repercusión sobre los servicios que presta la Caja, que seguirá funcionando normalmente.