Esta es la primera entrega del especial que Opinión y Salud ha preparado para sus lectores sobre uno de los casos más sonados en el sector. En la segunda entrega Los casos de corrupción denunciados por la IPS Corporación Saludcoop en el proceso de intervención de las EPS del grupo.
El caso del Grupo Saludcoop podría verse bajo dos perspectivas diferentes: como una historia de éxito empresarial, en la cual una pequeña cooperativa logra escalar posiciones rápidamente para convertirse en un conglomerado de empresas del sector salud, o como una historia vergonzosa de lo que la ambición -aunada al escaso control y a una ley con abundantes zonas grises- hizo con los dineros de la salud pública en Colombia.
Veintitrés años después de comenzar a gestarse su historia, independientemente de la perspectiva desde la cual se le mire, lo único cierto es que el Grupo Saludcoop sigue siendo la sociedad más poderosa del sector salud en el país, con negocios que abarcan desde EPS y laboratorios clínicos, hasta ópticas y cooperativas, pasando por lavado de prendas clínicas y productoras de alimentos procesados, y generan 34.000 empleos directos y más de un millón indirectos.
Las EPS: cronología de un ascenso… y una caída que no se consuma
Fue el negocio inicial del grupo, que comenzó atendiendo a usuarios del régimen subsidiado y cambió luego de manera estratégica para concentrarse en los afiliados al régimen contributivo, como lo hace hasta el día de hoy. A raíz del crecimiento vertiginoso de afiliados y utilidades, y con un claro sentido de la oportunidad, Saludcoop inauguró en 1998 su primera clínica de alta complejidad, iniciando así el proceso de integración vertical que los convirtió en la red de servicios de salud más poderosa de América Latina.
El grupo cuenta con tres EPS, que agrupan a más de cuatro millones de usuarios: Saludcoop, Cruz Blanca y Café Salud, todas intervenidas desde mayo del 2011 por la Superintendencia Nacional de Salud, a raíz de irregularidades financieras y administrativas, que incluyen la posible desviación de más de un billón de pesos provenientes de dineros públicos de la salud para inversiones en infraestructura de sus clínicas y en proyectos de carácter privado que nada tenían que ver con la salud. A mediados de la intervención, se adeudaba, solo a proveedores, más de $500.000 millones.
En julio de 2012, un fallo del Consejo de Estado le ordenó a Saludcoop restituir más de $600.000 millones a la liquidez de la institución –cosa que no ha ocurrido-, recursos que habrían sido utilizados de manera inadecuada por Carlos Palacino, ex presidente del Grupo, y sus accionistas.
Con ese dinero se hubiera podido atender la salud de más de un millón de colombianos durante un año.
En octubre de 2012, la Procuraduría General de la Nación sancionó a Carlos Palacino con una inhabilidad de 18 años para contratar con el Estado y una multa cercana a los $56 millones, por los delitos de estafa e incremento injustificado del patrimonio, sanción ratificada por el mismo ente en marzo de 2013.
La intervención de las EPS debe finalizar en la primera semana de mayo de 2013, y la decisión sobre su continuidad –situación más probable- o la liquidación de estas entidades está en manos del Ministro de Salud y el Presidente de la República. En caso de ser liquidadas, probablemente los usuarios pasarían a la Nueva EPS, que ya cuenta con más de dos millones de afiliados, y cuya capacidad para recibir a los nuevos es cuestionable.
La Corporación IPS: con la sartén por el mango
La Corporación IPS Saludcoop nace en el año 2006 con el nombre de Corporación IPS Cruz Blanca y como una institución sin ánimo de lucro. A través de ella se articuló todo el proceso de integración vertical del Grupo Saludcoop.
Al finalizar el 2012 contaba con 50 centrales de especialistas, 9 centrales de urgencias, 34 clínicas, 17 IPS de primer nivel y 54 IPS de apoyo diagnóstico y terapéutico, distribuidas a lo largo y ancho del país, 164 instituciones en total, que conforman un conglomerado generador de más de 12.000 empleos.
En 2012 la Corporación reportó ingresos por más de $772.000 millones, pero, curiosamente, utilidades por solo $218 millones, lo que constituye materia de investigación por parte de los entes de control.
En el momento de la intervención de las EPS del grupo, la Corporación modificó los estatutos que la regían, de manera que las reglas del juego operaran a su favor. Es así como, a pesar de contar las EPS con el 95,67% de las acciones de capital de la institución, solo tienen 27 votos en la Asamblea de Asociados de la misma, lo que los coloca en desventaja a la hora de tomar decisiones y le confiere autonomía a la Corporación, que cuenta con 33 votos –representados por las personas naturales que son sus accionistas.
Lo anterior creó una pugna por el control de la Corporación que llevó a que desde el 2012 las EPS no contrate con la red de servicios de la primera, básicamente por desacuerdo en las tarifas. Sin embargo, y a pesar de no haber contratos, la Corporación continúa prestando servicios a las EPS del grupo.
Espere en la segunda entrega: Los casos de corrupción denunciados por la IPS Corporación Saludcoop en el proceso de intervención de las EPS del grupo.
Segunda entrega del especial: Negocios, manejos, bloqueos e investigaciones de Saludcoop
En esta segunda entrega del especial, “Saludcoop: la joya de la corona de la salud en Colombia”, conozca más acerca de las investigaciones de los órganos de control sobre los manejos amañados en la entidad.
La intervención forzosa administrativa a que está sometida la EPS Saludcoop desde mayo de 2011 no parece tener como finalidad la salvación de la entidad aseguradora; al menos así se infiere al conocer los continuos escándalos por los manejos de quien ha sido el interventor de la entidad los últimos dos años.
Por este cargo han pasado Edgar Pavón, Wilson Sánchez Hernández y finalmente, Mauricio Castro Forero, contra este último, se adelantan investigaciones en la Fiscalía General de la Nación, Contraloría General de la República, Procuraduría General de la Nación, Superintendencia Nacional de Salud, Defensoría del Pueblo y Oficina de Investigaciones de la Presidencia de la República.
Entre las diferentes investigaciones hay un rosario de causas: se encuentran la existencia de una nómina paralela en la EPS; el contrato de sistematización de Epsifarma –la entidad que manejaba el negocio de medicamentos del Grupo Saludcoop-; los bloqueos y el desconocimiento de las facultades de la gerencia y la Junta Directiva de la Corporación IPS Saludcoop para manejo de recursos y toma de decisiones, y falsedad por ocultamiento y destrucción de documentos públicos y privados.
Aparte de las anteriores, son de destacar otros hechos que han generado investigaciones:
- Cesión de un edificio en Barranquilla: La Corporación IPS Saludcoop denunció ante la Contralora Sandra Morelli la cesión irregular a particulares de un edificio por el cual la entidad había suscrito un contrato de arrendamiento de 7 años con la empresa RVA SAS, con un canon mensual de $72.000.000. En el inmueble deberían haber funcionado oficinas administrativas, consultorios y laboratorios de la IPS, pero sin consulta o explicación y sin ninguna contraprestación que beneficiara a la EPS Saludcoop o la Corporación IPS Saludcoop, el agente interventor Mauricio Castro permitió que fuera invadido (sic) por la firma Pérez Radiólogos SAS.
- Venta de las Torres Paralelo 108 en Bogotá: La venta de este inmueble de propiedad del Grupo Saludcoop a la firma Correval se cerró en más de $100 mil millones -$4.000 millones por encima del avalúo- y dichos recursos serían destinados a cubrir parte de la deuda de la EPS con clínicas y hospitales. Se investiga el manejo dado a la operación de venta.
- Endoso de un vehículo BMW: En un derecho de petición, Luis Felipe Cano, gerente de la Corporación IPS Saludcoop, solicita explicaciones sobre las inconsistencias presentadas en la contabilidad, específicamente en un registro por valor de $118.212.072 por el concepto de endoso del vehículo BMW a Saludcoop EPS, por parte de la institución Orientación y Seguridad. Dicho valor fue abonado por la EPS como parte de pago de la obligación adquirida por Orientación y Seguridad con la Corporación IPS Saludcoop. Al respecto, la última entidad solicita se aclare por qué la operación fue efectuada bajo el concepto de endoso y con qué soportes contables se realizó la venta del vehículo, puesto que dicho activo nunca estuvo en poder de la corporación. Así mismo, se solicita se explique por qué dichos registros contables se ejecutan sin autorización y validación de la gerencia de la corporación.
- Traslado de excedentes: La revisora fiscal de la Corporación IPS Saludcoop, Elsa Medina Torres, denunció al agente especial interventor Mauricio Castro, ante la Fiscalía por el traslado a la EPS Saludcoop en diciembre de 2012 de $14.000 millones, procedentes de excedentes de la vigencia de ese año de la Corporación IPS. El interventor, en su calidad de accionista con participación mayoritaria en la IPS, se abrogó el derecho de efectuar dicha transacción, sin tener en cuenta que al ser la IPS una entidad sin ánimo de lucro, sus excedentes deben reinvertirse en el objeto social de la misma y no redistribuirse entre los socios. Dicho traslado se efectuó sin conocimiento y autorización del resto de la Junta Directiva de la IPS. Por este mismo hecho también se denunció al contador de la EPS John Gómez Gómez.
- Pagos hechos por el agente interventor: Mauricio Castro Forero habría hecho dos pagos a la firma de auditoría financiera y asesoría tributaria Castro Forero Consultores SAS, sociedad anónima, por valor de $52.000.000 cada uno, en octubre 27 y noviembre 29 de 2011. La firma, matriculada en la Cámara de Comercio de Bogotá, estaría conformada por familiares suyos –el gerente es Andrés Augusto Castro Forero-, por lo que, al ser el interventor un auxiliar de la justicia, estaría incurriendo en delitos como tráfico de influencias y favorecimiento a terceros. Además, habría hecho pagos por valor de $12.400.000 el 26 de septiembre de 2011 a la compañía de abogados OPEBSA S.A.S., identificada con el NIT 900241047 y cuyo gerente suplente es Juan Francisco Espinosa Palacio, actual funcionario de la EPS.
Como prueba de la especial atención puesta por el Gobierno en el caso Saludcoop, la Procuradora Delegada para Asuntos del Trabajo y la Seguridad Social, Diana Margarita Ojeda, solicitó al Ministerio de Salud acompañamiento especial durante la Asamblea General Ordinaria de la Corporación IPS, celebrada el reciente 30 de abril de 2013.
Además, la Contralora Delegada para el Sector Social, Claudia Medina Siervo, ordenó el pasado 29 de abril una visita de investigación preliminar al interior de la Corporación IPS Saludcoop y Epsifarma para verificar los hechos de corrupción denunciados por los medios de comunicación y la propia Corporación IPS Saludcoop desde octubre de 2012.
También la Confederación general del trabajo, en cabeza de Julio Roberto Gómez, denunció ante el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, una serie de hechos, al parecer irregulares, llevados a cabo por el interventor Castro. En el documento, que puede consultarse a continuación, y que se encabeza con lo que se ha llamado por parte de los trabajadores como “el abuso de autoridad del interventor Mauricio Castro” al adjudicarse facultades de intervención que no le corresponden en las otras dos EPS del Grupo Saludcoop bajo vigilancia especial: Cafesalud y Cruz Blanca, se encuentran las denuncias de los mismos.http://www.unitracoop.org/Descargas/20130319-denuncia-cgt.pdf
Pero no todas las irregularidades se encuentran del lado de la EPS Saludcoop.
La Corporación IPS Saludcoop tiene un contrato para el manejo de la contabilidad institucional con la empresa Procesos y Transacciones desde el 1º de mayo de 2009, manejo que han objetado, lo que no se entiende es que la Revisora Fiscal y el Gerente de la entidad no hayan declarado el incumplimiento del contrato en vista de estos mismos hechos.
Todo un rosario de inconsistencias y calamidades que hacen dudar de la real efectividad de una intervención destinada a salvar una entidad de la cual depende la salud de más de tres millones de colombianos.
Tercera entrega: Mauricio Castro Forero, habla el interventor cuestionado.
El balance de Saludcoop: “puedo dar un parte de tranquilidad sobre la intervención”
Mauricio Forero Castro, agente interventor de Saludcoop, habla en esta tercera entrega del especial “Saludcoop: La joya de la corona de la salud en Colombia” sobre su papel en estos dos años al frente de la entidad.
Mauricio Castro Forero, agente interventor de Saludcoop EPS, a pesar de los procesos abiertos en su contra por diferentes entes de control nacionales por supuestos malos manejos evidenciados en lo que lleva en el cargo, hace un balance de estabilidad de la institución y habla del futuro de la medida y la continuidad de la institución.
Opinión y Salud. Hagamos un balance de estos dos años de intervención.
Mauricio Castro Forero. La intervención se produce en mayo de 2011 porque la Superintendencia encuentra que hay manejos contables extraños. Encuentra temas graves como sobregiros de más de $300.000.000 millones, es decir, cheques girados por la empresa y no entregados a su destinatario, no cobrados por estos pero que sí producían un sobregiro contable. Hablamos de unos siete mil cheques. También había malos manejos de anticipos, inversiones mal registradas, diferidos que no eran claros, y otras anomalías.
El diagnóstico de la Superintendencia arroja una grave crisis de liquidez que generó el represamiento de cuentas a prestadores de servicios. Es cuando se decide intervenir la institución por un año y se ordena una auditoría forense que indica que los reportes financieros de la empresa no reflejaban su realidad financiera. Por ejemplo, en el año 2010 se reportaron a la Supersalud actividades por $16.000 millones y la firma auditora encontró que la pérdida real era superior a los $80.000 millones, por cosas como que se registraban ingresos que no eran tales y no se registraban gastos que en realidad sí lo eran, y no había política de provisiones.
Antes de la intervención, mientras la empresa reportaba pérdidas por $10.000 o $12.000 millones, la pérdida real era de $40.000 millones. Además había un problema de liquidez de caja importante.
Hoy puede decirse que a pesar de todos los problemas de caja y de cartera, la EPS no ha dejado de prestar servicios. En el 2012 se prestaron un millón de servicios médicos más respecto al año 2011, y dos millones más de servicios que en el 2010. Eso solo ya es suficiente para dar un parte de tranquilidad y un balance positivo sobre la intervención, y esto se ha logrado porque la plata recibida de la UPC del sistema, se usa para pagar servicios de salud, cuyo monto asciende a $2.5 billones. Porque se paga es que la red de prestadores continúa prestándonos servicios.
Hay dificultades, hay que reconocerlo, porque hay casos en que una IPS presiona los pagos cerrando servicios, pero tenemos una suficiencia de red que hace que podamos sobreponernos a eso y prestar el servicio.
Como punto negativo de la intervención puedo mencionar que la prestación se ha afectado por las relaciones difíciles entre la Corporación IPS Saludcoop y la EPS intervenida, y de eso he dejado constancia en la Supersalud.
O y S. ¿Cuál es la causa de la mala relación entre las dos entidades?
MCF. Imagino que, como ustedes titulan en la primera entrega “Saludcoop la joya de la corona”, es ese, que la joya de la corona son las clínicas, porque facturan muchos millones de pesos, y la Corporación quiere el control de estas. La Corporación es administrada por personas distintas a la intervención, y que participaron de la administración interior de la EPS. La verdadera joya de la corona es la red de clínicas y hospitales sobre las cuales la corporación tiene un apetito inmenso.
O y S. Usted hace un balance positivo en el manejo del dinero, pero, por ejemplo, los sindicatos de la EPS denuncian la contratación de una nómina paralela con salarios altísimos y la desatención de compromisos laborales.
MCF. Ninguna obligación laboral se ha desatendido y eso puedo certificarlo, y además establecer que el gasto administrativo de la EPS desde que está intervenida ha bajado. El sindicato me acusa de tener asesores cercanos e incumplir obligaciones por pagarles a ellos, pero prueba de que el gasto ha bajado es que en el 2010, el gasto en nómina de la presidencia de la entidad era de $3.900 millones, y en el 2012 fue de $1.700 millones, una diferencia de $2.175 millones.
Los salarios de antes de la intervención son infinitamente superiores a los de ahora. Actualmente el sueldo del interventor y los 4 vicepresidentes de la compañía no suman el sueldo del antiguo representante legal de la compañía. De todas las denuncias puestas por nómina paralela no conozco el concepto usado ni la primera cifra concreta. Ahora, el concepto de nómina paralela es aplicable al sector público, en el que este aspecto está limitado por un decreto, pero ese no es el caso de las organizaciones privadas.
Entonces, le quiero decir cuál es mi nómina paralela: la oficina del doctor Hugo Palacios, ex Ministro de Hacienda, que revisa los temas jurídico económicos, y el doctor Ricardo Calvete, ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, que revisa los temas penales, y nos ha ayudado recuperar dineros y denunciar temas que antes no se denunciaban. Esta no es una nómina paralela, son contratos de prestación de servicios diseñados por la legislación y necesarios para la gestión de esta intervención.
Hay algo claro, y es que mientras en la EPS se reducen costos administrativos y de honorarios, en la Corporación EPS Saludcoop pasa exactamente lo contrario.
O y S. A portas del pronunciamiento del Presidente Santos sobre la continuidad de la intervención ¿usted cree que un año más de intervención puede salvar a Saludcoop y hacerla viable, o la medida solo busca garantizar durante un tiempo más la continuidad de los servicios a los usuarios?
MCF. Quiero hacer una precisión: el sentido de la intervención más que rescatar la empresa desde el punto de vista financiero, es proteger a los usuarios, aunque el saneamiento financiero sea clave para la buena prestación del servicio. La preocupación está centrada en 6 millones de personas, no en una cooperativa y sus dueños.
La viabilidad o no de la empresa depende de muchos factores, internos relacionados con la buena administración de la empresa, y externos como la decisión del Consejo de Estado en que ordena a los dueños devolver recursos, y eso afecta financieramente la empresa y hay que revisarlo en esta nueva etapa. Están también las investigaciones que se adelantan y que pueden afectar patrimonialmente a la empresa.
Hoy lo que nos importa es responderle a los usuarios y a la red de prestadores de servicios.
O y S. Los pacientes de enfermedades raras o catastróficas denuncian que antes de la intervención no tenían problemas con el suministro de medicamentos, pero que desde esta existe solo los obtienen a través de tutelas. ¿No es contradictorio que se haya logrado mejorar en otros aspectos y en este se haya retrocedido?
MCF. El solo aviso de intervención generó problemas con esto, porque antes de ella los estados financieros no reflejaban la realidad de la empresa, y se presentaban de manera maravillosa para, por ejemplo, el sector financiero, que abría un cupo de crédito muy grande para la empresa. Al revelarse los verdaderos estados financieros, este sector cerró automáticamente los créditos, y la empresa intervenida no tuvo la liquidez de caja que antes tenía.
Lo anterior genera trastornos en los pagos y relaciones difíciles con proveedores y prestadores. Algunos de los proveedores expresaron su deseo de pago anticipado para los pedidos de medicamentos, ante la incertidumbre sobre el futuro de la empresa, por eso se presentaron las demoras en el suministro de medicamentos, pero es un tema que se presenta cada vez menos y tenemos cada vez más controlado.
Cuarta entrega: Saludcoop post intervención… ¿qué queda de la joya?