Cúcuta.- Así lo expresó la canciller colombiana María Ángela Olguín, durante su visita a Cúcuta.
La jefe de la cartera de Relaciones Exteriores de Colombia dijo que avanzan las conversaciones para abrir lo más pronto posible la frontera, pero mientras tanto se continuara prestando atención médica y facilitando medicamentos a los ciudadanos que lo soliciten.
“Los venezolanos están pasando dificultades y es nuestra obligación ayudarlos. Seguiremos haciendo lo necesario para que nuestros hermanos tengan comida y medicamentos”, dijo la Canciller.
El Gobierno colombiano aspira que la apertura de la frontera con Venezuela se produzca en poco tiempo, bajo condiciones de seguridad optimas, de manera que no se repitan hechos como el de ayer, cuando unas 500 mujeres venezolanas desafiaron a la guardia en el puente Simón Bolívar que conecta a la ciudad de Cúcuta con San Antonio del Tachira, cruzaron la frontera para comprar alimentos y medicinas.
Entre bastidores se comentaba que existe la preocupación en el Gobierno de que estas manifestaciones se vuelvan cada vez más recurrentes, masivas y violentas.
Respecto al comportamiento que ha tenido el corredor humanitario para atender asuntos de salud, el director del Instituto Departamental de Salud, IDS, Juan Bitar, informó a la Canciller que en más de 10 días que lleva instalado el dispensario en el puente Internacional Simón Bolívar se redujeron considerablemente las solicitudes de permiso para pasar a Colombia, para buscar medicamentos.
“De un 34 por ciento de venezolanos que atravesaban para consulta médica, ahora subió a un 54 por ciento, es decir como ya no se les permite entrar a Cúcuta a quienes supuestamente vienen buscando medicamentos, pues ahora la excusa para entrar son las consultas médicas”, dijo Bitar.
Bitar recordó que en el sitio se está trabajando hasta las 7 de la noche, brindando además asesoría y acompañamiento institucional para facilitar las visitas médicas o bien órdenes de laboratorio o imágenes diagnósticas.
El funcionario negó por último que se estén vendiendo medicamentos por encima de los precios comerciales en Colombia y explicó que los problemas radican en que la diferencia de precios entre las drogas de Colombia y Venezuela es muy alto y más aun teniendo en cuenta la depreciación del bolívar.
Cúcuta y Norte de Santander esperan que el Gobierno Nacional adopte medidas desde el Ministerio de Salud para enfrentar cualquier avalancha sorpresiva de gente proveniente de Venezuela.