Un incremento significativo de casos de mortalidad por desnutrición en menores de cinco años se registró el año 2018 en el país, según los reportes del Instituto Nacional de Salud (INS), entidad encargada de recoger información de todas las entidades del sector.
En su boletín epidemiológico de la semana 52 (última) del año 2018, el INS indica que “a la fecha, han ingresado al Sivigila 346 casos de muertes probables por desnutrición, incluidos casos procedentes del exterior, de los cuales 63 casos fueron descartados por unidad de análisis y 283 casos están pendientes por definir su clasificación final y la causa de muerte Los casos corresponden a muertes por diferentes patologías que registran desnutrición como uno de los diagnósticos”.
Mientras que el boletín de la semana 52, pero del 2017, reporta que a diciembre de ese año se encontraban en estudio 192 casos probables de muertes por y asociadas a desnutrición, para su clasificación final, es decir, un incremento de 180’2% en los casos.
La alarma radica en que la tasa de mortalidad nacional por desnutrición alcanzó en el 2018 el 5,48 por cada 100.000 niños menores de 5 años; muy superior a la del 2017, que fue de 1,5 muertes por cada 100.000 menores de cinco años.
Incluso, todas las entidades territoriales superaron la tasa nacional, excepto Tolima, Valle, Antioquia, Atlántico, Boyacá, Sucre y Nariño. Resulta preocupante el caso del distrito de Santa Marta donde se incrementaron de manera exponencial los casos de muerte por desnutrición infantil. Sin embargo, no supera al departamento de La Guajira que sigue abanderando estas lamentables cifras.
También advierte el Instituto Nacional de Salud el aumento de casos de muertes por desnutrición de niños extranjeros migrantes, concretamente venezolanos.
Dado que un buen porcentaje de menores afectados por desnutrición también han padecido de enfermedades diarreicas, por condiciones de saneamiento básico que no les garantiza su acceso a agua potable, no resulta tampoco extraño que las muertes infantiles por este tema también se hayan incrementado. En el 2017 fallecieron 116 niños por enfermedad diarreica aguda en Colombia, mientras que para el 2018, la cifra subió a 140.