Los mejores sistemas de salud del mundo carecen de ciertos aspectos de calidad que no les permiten ser perfectos, pero todo el tiempo se mantienen en un constante crecimiento, autoaprendizajes y buscando la manera más adecuada de ajustarse a las necesidades de sus usuarios.
Muchos cuentan con sus propios sistemas de calidad, inspección y vigilancia, también certificaciones nacionales e internacionales y que comparten un eje central en seguridad del paciente. Todos estos sistemas de calidad tratan de mantener el rendimiento de sus estándares de calidad en términos normales, aunque en algún momento pueden variar, dependiendo de las circunstancias sociales, geográficas, políticas y económicas.
El sistema de salud colombiano tiene muchos aspectos débiles, en calidad y seguridad del paciente. La calidad en la prestación de servicios de salud en Colombia está ligada al desarrollo de las regiones y funcionan como un espiral, donde las mejores clínicas y hospitales se concentran en las grandes ciudades, donde está la mejor infraestructura y los mejores servicios públicos y a medida que vamos saliendo de estas grandes urbes empezamos a ver instituciones de salud de menor calidad como también la escasez de infraestructura, servicios públicos, y numerosas zonas del país donde ni siquiera cuentan con atención especializada.
Un país donde hay 1.050 hospitales públicos y 11.000 IPS, es absurdo que solo cuente con 38 de ellas acreditadas en calidad en salud, es decir, ni el 1% de estos 11 mil prestadores de salud. Esto nos da a entender que somos un país que no invierte en altos estándares de calidad, que no da acompañamiento a las IPS, que la calidad no está inmersa en muchas de las IPS.
Pero aún así hay instituciones de salud que no están acreditadas y que brindan atención de calidad y se preocupan por la seguridad del paciente, por una razón: que existe el Sistema Único de Habilitación” (SUH).
Gracias al SUH se puede controlar el riesgo asociado a la prestación de servicios de salud y a las condiciones en que éstos se ofrecen, cumpliendo obligatoriamente los requisitos y condiciones básicas de capacidad tecnológica y científica, para brindar a los pacientes por lo menos las condiciones mínimas esenciales que garanticen su vida y seguridad, muy a pesar de que no en todas las regiones del país se aplica con el mismo rigor y que además algunas IPS ignoran esta reglamentación, o la aplican parcialmente o no son conscientes de su importancia.
El SUH ha sido la herramienta mas valiosa para que Colombia mantenga en algunas instituciones acreditadas y no acreditadas unos niveles entre los estándares normales de calidad y que les obliga a preocuparse por la seguridad del paciente.
Claro está que “no todo lo que brilla es oro”, porque el hecho de que algunas IPS estén acreditadas no quiere decir que cumplan con el SUH. El SUH permite que una institución tenga de manera organizada los servicios de salud que presta, en resumen el SUH en talento humano, permite verificar los requisitos del personal de salud garantizando su idoneidad; en infraestructura garantiza que la institución cuente con una locaciones seguras, accesibles y que facilite la prevención de las Infecciones Asociadas a la Atención en Salud (IAAS).
En dotación la institución debe contar con los equipos biomédicos y dispositivos médicos necesarios para prestar una atención segura al paciente, la institución debe garantizar una gestión adecuada de medicamentos e insumos para que sea administrados al paciente con seguridad, en procesos prioritarios, la institución debe garantizar por lo menos 5 buenas prácticas en seguridad del paciente y dependiendo de la complejidad debe garantizar hasta 10 buenas practicas en seguridad del paciente, además de contar con indicadores, guías, protocolos, procedimientos y manuales donde queden explícitos todas las actividades que ejecuta durante la atención del paciente.
La institución debe garantizar la seguridad de la información del paciente la cual se debe guardar con confidencialidad dentro de los parámetros éticos.
A pesar de existir por más de 12 años, la implementación del SUH no ha sido fácil. En algunos departamentos o distritos el acompañamiento de las secretarias de salud ha sido muy importante para su cumplimiento, entre ellas se han destacado Antioquia, Bogotá, Barranquilla y Caldas, esto se puede reflejar en la calidad que prestan sus instituciones de salud, aun así, sin estar acreditadas.
El SUH también ha encontrado obstáculos por la falta de vigilancia y control, lo que ha generado que muchos prestadores de salud aún sabiendo de la obligación de su cumplimiento, lo ignoren y hayan dejado pasar 4, 8 y hasta 12 años sin cumplir la norma vigente, en otras ocasiones los problemas de cartera no han permitido su continuidad.
El SUH cuenta actualmente con las mejores herramientas de calidad básicas con las que podría contar cualquier sistema de calidad de otros países, además de las nuevas exigencias de cumplimiento previas para IPS nuevas, permitiendo que empiecen con pie derecho.
Ojala los nuevos cambios que se vienen en marzo sean para fortalecerlo y no para deteriorarlo, y que por el contrario las autoridades de salud ejerzan mayor presión para su implementación.
Enfermero. Egresado Universidad de Córdoba, Master en Seguridad del Paciente y Calidad Asistencial de la Universidad Miguel Hernández. España. Auditor en Salud. Universidad CES, Verificador. Universidad CES. Actualmente, Asesor en calidad y seguridad del paciente. 6 años de experiencia como Verificador Sistema Obligatorio de Garantía de la Calidad y Seguridad del Paciente en la Secretaria Seccional de Salud y Protección Social de Antioquia.