EPS no están contratando con la red prestadora del departamento fue la principal queja ante la Supersalud”.
Contratos sin legalizar y avalados por meras cartas de intención de las EPS, prestación de servicios de salud “fiados”, demora en la contratación con la red pública de prestadores, insuficiente capacidad de red de prestadoras de niveles dos y tres, fueron algunos de los hallazgos que puso en evidencia el Instituto Departamental de Salud (IDS) a los participantes de la Audiencia Pública en Salud convocada en el marco de la Comisión de Moralización de Norte de Santander.
Durante toda la jornada, la Superintendencia Nacional de Salud estuvo en el ojo del huracán. Veedores de salud, pacientes, las IPS, los organismos de control y las ESE que asistieron la responsabilizaron de la situación que hoy vive la salud en Norte de Santander, la cual calificaron de crítica y con tendencia a empeorar.
“Supersalud está llena de corrupción o no conoce las regiones”
Uno de los pronunciamientos más fuertes lo hizo el gerente del hospital universitario Erasmo Meoz de Cúcuta, Juan Agustín Ramírez, y actual directivo de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Clínicas y Hospitales (ACHC), quien aseveró que “O en la Superintendencia de Salud hay una corrupción hasta los tuétanos, o no conoce de primera mano lo que está pasando en las regiones, sino por los informes de papel que envían las EPS, o toca creer que efectivamente no cuentan con el personal suficiente para hacer seguimiento a unas 44 mil IPS que funcionan en el país y a otras más de 30 EPS, lo que efectivamente los deja sin capacidad para hacer la vigilancia y el control que deberían, porque no hay más explicaciones a tanta falta de control”.
Y agregó que en el sistema de salud todas las leyes han sido violadas por parte de las EPS.
En el diagnóstico que presentó el IDS, las carteras vencidas con las IPS y ESE del departamento no han permitido concretar la nueva contratación, lo que ha repercutido de forma drástica en la atención a los usuarios.
Las millonarias deudas de las EPS aumentan
Las cifras que entregó la Supersalud, dan cuanta de una deuda reportada de las EPS por $283.535 millones; pero la cifra difiere con la que informan las IPS que asciende a $783.706 millones, con apenas una coincidencia del 19%. Sin embargo, el director del IDS, Juan Bitar mostró unas cifras donde la deuda asciende a $1 billón 300 mil millones, de acuerdo a lo reportado por las ESE e IPS.
A su vez la secretaria de Salud de Cúcuta, Judith Ortega reveló que este año han recibido 1509 quejas por violación al derecho a la salud y a la vida, por negación de entrega de medicamentos y negación de prestación de servicios, por parte de las EPS Cafesalud, Ecoopsos, Salud Vida y Nueva EPS.
Dijo que si bien el municipio de Cúcuta adeuda a las EPS por no POS la suma de 3.082 millones de pesos, también es cierto que las EPS le deben a la IPS municipal Imsalud por atención de primer y segundo nivel, la suma de 9.119 millones de pesos, lo cual demuestra, en su opinión, la negligencia de las aseguradoras para dar solución al tema financiero.
Estas afirmaciones fueron respaldadas por los veedores de salud que se fueron lanza en ristre contra la delegada de la Supersalud, Eva Catherine Carrascal. “Ya estamos cansados de estos cantos a la bandera y de tanta normatividad que no se cumple. Los pacientes están cada vez más desprotegidos y no vemos soluciones”, dijo la veedora Fanny Pifano.
EPS no contratan con la red pública
Los veedores aseguraron que en resumen las EPS no están contratando con la red prestadora de Cúcuta, con algunas excepciones. Esto obedece a que las IPS y ESE se niegan a contratar porque les deben servicios ya prestados, incluso hace más de un año; y en otras oportunidades porque las EPS ofrecen contratos por debajo de lo autorizado por el Ministerio. Adicionalmente denunciaron que las EPS del régimen subsidiado están incumpliendo con la obligatoriedad de contratar el 60% de los servicios con la red pública.
“Lo que está pasando es que las EPS están contratando la prestación de servicios con entidades de otras ciudades. Incluso, hay una EPS que envía a todos los pacientes de Ocaña a una clínica de San Juan del Cesar en la Guajira, con los consabidos problemas que eso representa para una familia”, alegó a su turno el diputado Wilmer Guerrero.
Cafesalud, un caso crítico
La reunión de la Comisión de Moralización sirvió para dejar al descubierto la grave situación que están atravesando no solo los afiliados, sino también los médicos que prestan sus servicios a la EPS Cafesalud.
En carta enviada al Ministerio de Salud, médicos generales al servicio de la Clínica la Salle de Cafesalud, dejaron bajo la responsabilidad de la EPS cualquier situación que se presente con los pacientes que allí llegan debido a: la incapacidad de resolución por parte del personal administrativo de la entidad; la falta de insumos para el manejo de patologías; la prolongada estancia hospitalaria por falta de servicios diagnósticos que pone en riesgo a los pacientes de contraer bacterias; a pesar de que hay deficiencias en los servicios de ginecología se están atendiendo partos poniendo en riesgo a madres y nenonatos; falta de personal médico y de enfermeras; no hay ambulancia las 24 horas del día y no hay servicio de UCI porque está copada”.
A esta denuncia se suma el hecho de que esta es la única clínica de tercer nivel que está recibiendo a los afiliados de Cafesalud en Norte de Santander.
Por último, los representantes de los organismos de control asistentes a la reunión, lanzaron advertencias a la Supersalud sobre la intervención inmediata que debe hacer sobre las EPS que no están cumpliendo con la normatividad, pero sobre todo, que están poniendo en riesgo la vida de los nortesantandereanos.