Barranquilla.- Trabajadores de dos hospitales en Barranquilla realizaron protestas este jueves para exigir el pago de sus salarios atrasados y compensaciones a las que tienen derecho.
En el Hospital Departamental Niño Jesús, sus trabajadores, entre médicos, especialistas, administrativos y enfermeros, pidieron el pago de primas y sueldos atrasados, que ascenderían a unos $1.500 millones.
“Hay muchos a los que no les han dado vacaciones, pese a que están agotados por todo lo que han trabajado este año. Somos héroes a los que no les dan sus recompensas como debe ser”, aseguró Luis Mariano, directivo de Anthoc, sindicato de trabajadores del sector de la salud para el Atlántico.
Entre tanto, los trabajadores del Hospital Metropolitano desarrollaron un bloqueo en la carrera 42F con calle 75B, para denunciar el no pago de cesantías en los últimos tres años, también que llevan dos años sin que les paguen seguridad social y la deuda de 12 meses de salario. “Pedimos que los entes de control tomen cartas en el asunto”, solicitaban en el mitín.
Según reportó la cadena radial RCN, frente a la situación financiera que en general enfrentan los hospitales de la red pública departamental, la secretaria de Salud Alma Solano reveló que el sector acumula una acreencia por $188.000 millones, de los que $120.000 corresponden solo a deudas del Cari de alta complejidad.
Mariano dijo que están a la espera de una reunión con la gobernadora Elsa Noguera para conocer el plan de reestructuración que aplicarían en el Atlántico, con el objetivo de sanear y mejorar el recaudo de los servicios facturados.
“Solicitamos a la gobernadora una reunión para poder concertar con ella y saber que pretenden hacer con la red pública. La red del distrito de Barranquilla la liquidaron y sacaron más de dos mil trabajadores. Queremos concertar con ella y saber qué van a hacer. Queremos saber cómo van a reorganizar la red pública del departamento”, indicó Mariano.
Napoleón Mugno, presidente de Anthoc, indicó por su parte que las EPS no están girando los recursos que se les facturan y que muchas de las deudas ya están liquidadas. Además, se estaría presentando un alto número de remisiones de pacientes del sector público al privado, lo que los tiene facturando poco.
“Muchos de los pacientes que llegan al Cari mental se estabilizan, pasan la crisis y la EPS no autoriza hospitalización allá, sino que manda una ambulancia y lo lleva a una clínica privada. Y a esas privadas sí les pagan todo”, expuso Mugno.